Quienes somos


Vanguardia Popular
es un partido político que lucha por la transformación de nuestra sociedad, objetivo que logrará conquistando el poder político. Un poder destinado a servir al pueblo, a través de un programa democrático, que respete los más sagrados derechos de los trabajadores, que se oriente por la senda de la ética, la justicia social, el progreso y el desarrollo nacional.

V P es una organización democrática, que tiene entre sus tareas principales promover la unidad del pueblo para reconstruir la patria; cuenta con un programa de cambio para Venezuela, que se resume en Democracia, Justicia, Progreso y Soberanía; desarrolla una práctica política acorde a sus postulados teóricos; está convencida que su crecimiento y desarrollo se logra siendo creativos, con políticas acertadas y con el acompañamiento del pueblo en sus luchas; desarrollando la crítica, la autocritica y colocando en alto los principios y valores como el respeto, la tolerancia, la amplitud, la inclusión, la solidaridad y la honestidad. 
Nuestro partido, con sus virtudes y defectos, tiene la capacidad de interpretar en forma correcta la realidad concreta, por muy compleja que ella sea y de ubicar sus contradicciones y la raíz de cada problema; cada cuadro representa una síntesis teórico-práctica, cuyas opiniones contribuyen a la toma de decisiones colectivas; V P evoluciona como fuerza; actúa con autonomía, amplitud e inclusión, respeta y reconoce al otro; evalúa su labor cotidiana y sistematiza su experiencia, lo que le ha permitido hacer grandes aportes al conglomerado político opositor.
Tiene su propio análisis del desarrollo histórico de la humanidad, sus fracasos y aciertos, en ese sentido, ha rechazado los desmanes del capitalismo, sus diversos mecanismos de dominación; ha enfrentado las políticas neoliberales y ha desenmascarado modelos como el de la URSS y sus satélites, el chino, el norcoreano entre otros, que aplicaron el capitalismo de Estado en medio de feroces dictaduras. Cuenta con capacidad de síntesis de la evolución del conocimiento, la ciencia y la tecnología. En el marco de la dinámica política, desarrolla nuevos paradigmas teórico-prácticos, adecuados a cada realidad, lo que le ha brindado las herramientas para lograr una caracterización correcta del tiempo presente.
Como organización de izquierda que es, adopta la defensa acérrima de los intereses de los más humildes, asume el legado histórico de la lucha de los trabajadores, combate la barbarie, el abuso de poder y las injusticias; enfrenta la corrupción y el autoritarismo; cree en el esfuerzo colectivo, sin despachar el individual; rechaza los poderes imperiales, la dominación de unos por otros y defiende los derechos humanos, las libertades individuales y colectivas. 

Algunos se preguntarán ¿por qué un partido de izquierda se opone a este régimen pesuvista?
Pues, porque este es un poder despótico, que utiliza el socialismo sólo de fachada; que desarrolla políticas antipopulares, entreguistas y antinacionales, dirigido por mafias que han desangrado al país, por farsantes ideológicos, que con su proyecto irracional, su mesianismo y su enfermizo culto a la personalidad, son la mayor estafa social de nuestra historia republicana. Poseen una retorica discursiva carente de contenido y una praxis ineficiente; han reforzado el petroestado capitalista, el centralismo, la quiebra del aparato productivo, llevándonos a ser más dependientes; desarrolla las perversidades del populismo ramplón y el fascismo, ya que han convertido el clientelismo, el engaño, la mentira, el cinismo, el insulto, el terror, la exclusión y la corrupción en política de Estado.
Cómo llamar de izquierda un régimen que viola los derechos humanos, que estimula la intolerancia, militariza la sociedad, atropella a los trabajadores, aniquila la educación superior, la cultura y la ciencia. Pues la verdadera izquierda tendría una actuación transparente desde el poder, cambiaría la forma de hacer política; promovería la unidad nacional y la inclusión; ejecutaría una política de verdad soberana, centrada en el desarrollo nacional, atacaría el grave problema de la pobreza y la inseguridad y asumiría una conducta acorde con los principios éticos.